PREOCUPACIÓN POR LOS CERRAMIENTOS EN CONSTRUCCIÓN

Ha tenido que suceder.

Vaya por delante que lamento  lo sucedido en Valencia.

Una desgracia abre los ojos y pone en movimiento a los responsables de la construcción, facultativos, técnicos, fabricantes, comerciales, Colegios profesionales, docentes de arquitectura  etc, etc.
Estamos mentalizados de eso que se llama eficiencia energética. Se recomienda, casi se obliga y no sé si hasta se llega a financiar. Para lograrla contribuyen eficazmente los aislamientos. Hay que envolver los edificios, aislarlos al máximo y las empresas que están alerta  pronto inundan el mercado con  productos que a base de marketing introducen de forma masiva. Barreras de vapor, láminas, impermeabilizantes y aislamientos que lo pueden todo hasta incluso le tribuyen ser impermeables. ¿ y eso de las fachadas ventiladas qué? .  Hay que envolver  , hermetizar  al máximo  para conseguir el mayor ahorro de energía,  y no hay quien se dé cuenta de que se pueden conseguir auténticos hornos si ocurre un imprevisto.
¿Cómo los estudios científicos de materiales de construcción no prevén resultados a posteriori, cómo no son capaces de adelantarse al resultado del laboratorio natural? resultados tan graves como que llegue a arder en tiempo record todo el envolvente de un edificio o varios sumados por ser inflamables los materiales empleados. Eso sí, cuando suceden las desgracias no falta quienes opinen y den consejos. ¿en dónde estaban o están esos que se pronuncian cuando se emplean los materiales, nadie se dio cuenta, nadie se atreve a pronunciarse? Tenemos sobrados medios para adelantarnos a los resultados de los materiales, incluso nos serviría la lógica o el sentido común.

Cuando ocurre la desgracia que se podría repetir  despierta la pregunta ¿Y a partir de ahora qué?

Pues a partir de ahora es cuando entran en juego los famosos “expertos” deambulado por los medios, lucubrando y repartiendo razonamientos. Es decir, qué hasta ahora nadie se ha dado cuenta de la vulnerabilidad y peligro de esos y otros materiales. Que pena de docentes, científicos, técnicos y estudiosos, que incluso algún catedrático de arquitectura se atreva a salir en los medios opinando sobre algo tan grave que se ha estado recomendando como eficiente, cuando lo que tenían que haber hecho era investigar el material en el momento que se puso en el mercado, analizando o simplemente tirando de lógica. ¡ LOS MATERIALES INFLAMABLES ARDEN, SON VOLATILES Y SIN EMBARGO SE HA PERMITIDO PONER MILES Y MILES DE METROS CUADRADOS EN CERRAMIENTOS Y FACHADAS!! ¿ Y AHORA QUÉ? Sería muy apropiado que se pronunciasen esos que editan los documentos DIT por ejemplo. Esos que tanto se preocupan por la eficiencia energética que no se han dado cuenta de que envolver las edificaciones con esos ciertos materiales supone más de un peligro. Ahora que saltó la liebre se ponen a buscar que hacer, que puede suceder con las edificaciones envueltas con materiales inflamables. No se han vuelto inflamables con el tiempo, no, son altamente inflamables desde su fabricación , pues a la vista está.
¿Y ahora qué ? hay que ser rigurosos, lo que ha sucedido puede volver a suceder, solo hace falta el iniciador, el combustible sigue estando ahí.

Manuel Álvarez