LA CUBIERTA DEL CONSERVATORIO DE SANTIAGO DE COMPOSTELA NO RESISTE A LA FUERZA DEL VIENTO

No nos podemos conformar con que el viento fue el causante de que parte de  la cubierta se desplazase.

De antemano agradezco a El Correo Gallego por autorizarme a utilizar sus imágenes,  las   que van a ilustrar este artículo.

Vista de la chapa y lámina junto con los rastreles de fijación, cara interior. (correo Gallego)

Hay que escudriñar en cual fue realmente la causa del evidente siniestro.

Retirada de la cubierta (correo Gallego)
Retirada del paquete compactado ( Correo gallego)
Vista general de toda la cubierta

Si bien el bien el viento fue factor determinante. Se trata de un edificio de gran envergadura, de un edificio singular que a buen seguro se construyo con las mejores garantías, cobijado por una cubierta singular de zinc, que a juicio de este autor, su sistema de instalación carece de calidad y  no va a acorde con la magnitud y diseño de la estructura. No se puede confiar a unos simples rastreles la seguridad de toda una cubierta.
Saben bien algunos que hay por la zona cubiertas instaladas de forma similar , por tanto, lo mismo que paso puede volver a pasar en cualquier otro momento, a alguna me consta que se    ha llegado a tiempo y se ha retirado  antes de que se desprendiese.

Se ve el canalón y sus respectivos ganchos fijados a los rastreles (Correo Gallego)
Conjunto completo, chapa, lámina, rastreles, canalón. ( Correo Gallego)

No siempre un periodista gráfico eficiente llega a tiempo y por eso algunos casos pasan desapercibidos, por no darse a conocer al vulgo, pero existen muchos casos  y existen también en Santiago de Compostela.
Hay que felicitar al fotógrafo , posiblemente haya querido plasmar solamente la magnitud del siniestro, que lo consiguió con creces. Pero, quizás por serendipia, consiguió un reportaje de gran valor para el estudio  forense,  al menos a este autor le sirven  para ver nítidamente  el porqué del siniestro.
Con ironía me comentaba un facultativo a la vista de cómo están retorcidas las chapas  “parece un diseño de Frank GehrY”

Chapas encartonadas (Correo Gallego)

las imágenes hablan por sí solas, no pueden ser más expresivas para dar a entender la   magnitud catastrófica. Lo primero que se vendrá a la imaginación del profano o incluso algún técnico, es; “Menudo temporal tan extremo que tuvo que haber para que sucediese tal percance” nada menos que arrancó parte de una cubierta.
(A juzgar por lo que yo  veo, la cubierta es  de zinc, zinc pre-patinado).  El caso es que el culpable del desastre fue ” el viento” que dio un empujoncito.  Si consultásemos a alguien autorizado, nos diría que las cubiertas de estas características  resisten rachas de viento mucho más fuertes que la que trajo el “Kirk”.  los fabricantes, los que venden garantizan que las cubiertas de chapa de zinc resisten fuertes temporales y así es. Se conocen cubiertas   realizadas en zonas mucho más críticas y están funcionando desde hace muchos años. Pero, entonces, ¿cómo se explica lo sucedido?, además que, está cubierta que nos incumbe, no está tan expuesta, mucho más lo están las torres de la Catedral. El caso es que se levanto hasta el canalón que estaba fijado mediante ganchos a los rastreles.

Por otra parte y concretamente, la zona Santiago, a Coruña cuenta con excelentes profesionales del sector, que presumen de años y años de profesión. Un pequeño dato, años y años en el sector dan para mucho y cuidado que se   puede “revolver el gato”, es decir, que lo que no se hace bien termina acarreando estos resultados. El viento solo empuja y si lo que encuentra no opone resistencia o está débil se lo lleva.

Está claro de que a esta cubierta solo le hacía falta un fenómeno como el acontecido para que se desencajase, un pequeño empujoncito, suerte que no salió desplazada,  como lo hicieron las planchas de aislamiento.
al  técnico no se le puede colar   que el viento fue el causante, el viento solo empujo algo que por precario no resistió y todo debido a que la planificación para su instalación fue inadecuada. Es decir, que la cubierta nació viciada.
La gran pregunta ¿cómo se explica lo sucedido? Las imágenes no dejan dudas de como ha sido instalada la chapa. Debería ser quien   diseño el sistema el que razonase técnicamente que  razones le llevaron a hacerla de esa manera tan simple y dudosa.

No hace falta recurrir a estudios ingenieriles complejos, al fin solo es una cubierta. Solo harían falta unos pequeños ensayos de fuerza y unos mínimos conocimientos de física para comprender que una instalación así no reúne garantías a posteriori. Entre otras cosas, repito lo temerario de confiar la fijación de las chapas a un simple rastrel. Puede parecer todo muy simple, pero si se entrase  a desgranar con precisión el porqué de lo acontecido se articularía una tesis

Son muchos los artículos que llevo escrito hablando de los soportes, ejemplarizando que   ellos son, en mayoría, la cusa de ruina de las cubiertas de zinc, cobre o plomo. Pero, aún no sé porqué o a que intereses obedece el que se sigan haciendo cubiertas sobre soportes demostrablemente inadecuados.
Con demasiada frecuencia estoy haciendo peritajes de cubiertas a las que el mal estado o su obligada retirada se debe única y exclusivamente a la ineficacia del soporte. Cuando digo soporte, me refiero a sobre lo que está instalado el zinc, si, para entendernos, lo que está por debajo, lo que no se ve; rastreles tableros, láminas. Algunas ni tan siquiera tablero, eso sí la lámina que no falte.  En esta que nos incumbe, se ve claramente como las chapas son arrancadas junto con el rastrel de fijación (en este caso no hay tableros, se utiliza el aislamiento cómo elemento de apoyo), rastrel que aún estando bien podría ofrecer dudas a menos que las fijaciones de los mismos al elemento soporte fuesen muy firmes y no susceptibles de degradación.
Que a nadie le quepa duda de que si los rastreles acompañan a la chapa en el arranque, es porque fallaron  y si los vemos servibles lo que fallo fueron las fijaciones de estos últimos.

La explicación podría estar en que el sistema de fijación contra rastreles es simple o inadecuado,  pero resulta que los rastreles en su mayoría, son arrancados del soporte y eso se debe a que han fallado las fijaciones de los rastreles, que no ofrecen la suficiente resistencia bien pos ser escasas, bien por ser débiles o sencillamente porque se han ido corroyendo a causa de la humedad que reciben (venga de donde venga). Eso es muy fácil de deducir ya que el sistema empleado, a parte de ser precario, permite que se produzcan condensaciones que afecten a los rastreles, a su vez a los fijaciones de los mismos, todo ello por tener una lámina de separación que le suelen llamar de ventilación, amén de que el simple rastrel es insuficiente para fijar una cubierta de estas características, a la que confiaron tanta seguridad que ni tan siquiera hicieron una simple junta de seguridad.
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