EXPLICACIONES SOBRE PATOLOGÍAS RUINÓGENAS EN LA CHAPA DE ZINC

CREYENDO HACERLO BIEN SALE MAL.
No vasta con solo con copiar detalles y poner empeño, los conocimientos son imprescindibles para saber si lo que se copia es o no de aplicación a lo que queremos hacer. Quien sabe el resultado del original es quien lo ideó a posteriori.

Thank you for reading this post, don't forget to subscribe!


(nº1 plano de cubierta)  sobre la que vamos a tratar.

la estructura  de cubierta parte de un forjado plano de hormigón que figura como techo de la última planta. ( nº 11) Tal estructura  se configura, para dar una mínima pendiente, a base de tabiques de ladrillo y correas de hierro, en sentido perpendicular a las mismas se asienta un entablado de madera,  separadas las tablas entre sí y fijadas directamente a las correas mediante elementos mecánicos roscantes  tal como se señala en la siguiente imagen.

(nº 2, entablado de madera directamente, tabla directamente sobre los perfiles)

posteriormente se instala la chapa de zinc directamente sobre el entablado . Toda la cubierta vierte a una sola agua desembocando en un canalón  que se señala con una línea roja,  ( nº1, plano de cubierta) .

-En  un buen hacer , se hizo un corte trasversal a las chapas,  (se marca con línea negra, (nº 1 plano de cubierta) . Tal corte  viene a consecuencia de aligerar la dilatación individual de las chapas ya que  de hacerlas en una sola pieza serían  excesivamente largas, conllevando el  consiguiente riesgo de roturas que pueden significar las dilataciones. Pero , este encuentro trasversal    requiere  resolverse de forma eficaz  ya que primero, la cubierta tiene muy poca pendiente y segundo, supone un punto crítico  ya que actúa como línea de fuga del gas (vapor)  que se almacene en el  espacio interior, también puede actuar como línea de succión, haciendo llegar a la dicha cámara aire húmedo  del exterior.  Tal remate trasversal  se ha resuelto como se observa en la imagen nº 3 ilustrada en el detalle nº 1. Tajantemente, el remate trasversal está técnicamente  mal realizado y con agravantes que acarrean serios perjuicios.

(nº 3. )

(detalle nº1)

-No hizo falta una visualización exhaustiva  ni minuciosa para ver el daño ruinogeno que presenta la cubierta  ya que es macroscópico y se ciñe, en primer estudio, a una corrosión  avanzada en toda la longitud de la línea de corte trasversal  (línea negra del plano de cubierta ) . La ruina, se localizo hace algunos años y se trato de reparar mediante pinturas y apósitos visibles que se pueden ver localizados en   las siguientes imágenes.

 

(nº 4 y 5, reparaciones con telas adhesivas )

A parte; se visualizan otra serie de indicios genéricos que probablemente terminen  perforando  las chapas, algún punto ya paso del indicio a ser visible la perforación  según se observa en la siguiente  imagen nº 6.

(nº 6)

(nº 7 )

(nº 8 )

(nº 9

se señalan con círculos rojos los puntos de contacto de los tornillos con el zinc, tales tornillos se ven en la imagen nº 3 en rojo ).

Independientemente de esas anomalías genéricas que presenta la cubierta , que obedecen a motivos fáciles de entender ya que se trata de una  falta de cuidado a la hora de  fijar las tablas que para más inri se fijan directamente contra la estructura  de hierro. Aunque no puedo confirmar si es en toda la superficie,  si puedo asegurar que la mayoría del clavazón sobresale de la superficie de la tabla, a consecuencia roza la chapa y así se visualiza en aumento sobre una buena parte de la superficie de la chapa (ver imagen nº 3 círculos en rojo, 7, 8 y 9).  Ya en por si no pueden sobresalir las cabezas de los clavos sobre la superficie de la tabla, si a ello le sumamos   que van unidos a una estructura metálica supone automáticamente una interacción galvánica que condena al metal  de menos potencial a su oxidación en beneficio del que entra en reducción. En este caso, es el zinc el perjudicado.

Sin embargo, la ruina de la cubierta, de momento,  se presenta en  esa zona lineal de encuentro trasversal de las chapas,  ruina que  se identifica como una corrosión de carácter electrolítico avanzada de la chapa de zinc que desemboca en su total destrucción.    A esa consecuencia, para evitar la entrada directa de agua, se ha cubierto esa superficie dañada con láminas adhesivas.

No me es desconocida la patología definida como corrosión de carácter electrolítico, la podría parangonear con otras muchas conocidas  que se producen en el mismo punto de encuentro, pero se da la circunstancia de que en este caso,  la chapa de zinc, independientemente de  descuidos, incurias o falta de conocimiento, está instalada sobre el  soporte más  idóneo.  Desde esa perspectiva,  es difícil   entender que se pueda producir el fenómeno de la corrosión.  Merece por tanto de un análisis detallado, ya que este caso concreto se disocia de otros similares, si bien la corrosión se produce por los mismos principios ,la causas  origen pueden diferir unas de otras aún para llegar al mismo fin.

El solo hecho de cortar las chapas para   favorecer las dilataciones   indica que quienes planificaron la cubierta gozan de meridianos conocimientos   sobre el comportamiento del zinc o sencillamente copiaron algún detalle que es lo más probable.  Sin embargo, esa presumible sapiencia no  va en concordancia con las siguientes fases  de la instalación. No hay homogeneidad en las secuencias de instalación, no van en el mismo orden de sabiduría, es más, denotan una absoluta ignorancia (ser legos en la materia) , que no concuerda para nada con el presumible conocimiento inicial.   llama la atención que se hayan claveteado las chapas en las zonas más críticas, pues si  se cortan las chapas para que puedan moverse y luego se clavan, no hace falta acudir a la física para reconocer que se agrava el problema y que hubiesen quedado mejor sin cortar.  Lo  más paradójico es clavar las chapas  con puntas de hierro.   (imagen nº 3, círculos negros. imagen 10 ) ,  y detalle nº 2.

Sabido es que el zinc no puede entrar en contacto con el hierro ya que termina siendo destruido por corrosión galvánica. Esto sería suficiente para concluir este informe,  es bastante este extremo para  terminar arruinando la cubierta, no solo  por corrosión también las chapas son susceptibles de sufrir roturas por tensión  ya que en estos puntos se entorpecen sus movimientos obligados por dilatación o contracción.

 

Con todo, hay que pararse a conocer el porqué la chapa se corroe  inicialmente en la zona especificada , coincidiendo en toda la longitud de la junta trasversal, insisto que no me es desconocida la patología ya que es la que más se repite, pero en este caso merece de un estudio diferente por estar el zinc instalado sobre un soporte recomendable.
Sirvan las siguientes ilustración hecha a este propósito de explicar el  fenómeno enemigo de la cubierta.

(nº 11)

(nº 12)

Hemos de centrarnos en el encuentro trasversal  para desgranar  en origen del fenómeno de la corrosión.  Si regresamos a la imagen nº 3 y detalle nº 1 (imagen que se corresponde al momento de realizar los trabajos,   veremos que se ha puesto una pletina longitudinal soldada que sirve de enganche para la siguiente chapa que irá remontada (detalle nº1) , tal remonte o solapado de las chapas se hace a propósito de asegurarse que el agua, en regreso, no rebase es final de la chapa inferior. Parémonos  aquí  ¿ de qué sirve que las chapas se remonten en amplitud si  tenemos  una pletina longitudinalmente de unos 9 cm de ancho y soldada? Ni que decir tiene que el resto de la chapa hacia atrás queda sin servicio  (ver imagen nº 13)
Pero ya no solo eso, ese trozo de chapa que queda sin servicio es precisamente la que esta claveteada y además queda próxima o pegada a la superior.
En el siguiente detalle, nº 13, se indica como vapor del que se encuentra en la cámara interior, muy probablemente enrarecido con gases químicos volátiles orgánicos, tiende a salir entre las dos chapas, la pletina soldada le supone un obstáculo y en tanto no ejerza presión que le permita ir saliendo,  ese vapor quedara custodiado entre las chapas, un obstáculo más a su salida le supone la presión exterior. El vapor que pueda quedar atrapado al irse saturando dejara depositadas pequeñas gotas de agua pegadas a las chapas, sin contar con lo que se pueda destilar, en este proceso de humectación intervendrá la acción de los clavos de hierro a lo que el zinc reaccionará, en principio con una tímida corrosión, una vez iniciada la corrosión el avance es rápido para terminar en la destrucción total de la chapa que es justo lo que ahora demuestra.


(nº 13, detalle)

Con todo lo expuesto, queda explicado el origen de la corrosión , en este caso, en el punto de encuentro de las chapas. que se traduce a: Una cámara de aire reducida entre la chapa y el forjado, a dicha cámara llega aire húmedo y vapor probablemente enrarecido por elementos químicos volátiles orgánicos que por presión osmótica llega desde el interior del edificio. Dicho vapor, siempre moviéndose en sentido ascendente, físicamente tiende a ocupar cualquier espacio, entre esos espacios se encuentra a mitad de camino y en toda la longitud  el remate trasversal de las chapas muy propicio para la salida del vapor y ahí, en parte,  se quedará atrapado, encontrándose a la vez con una temperatura inferior que le provocara la destilación, así, la humedad  que se produzca sirve de electrolito provocar la pila entre los clavos y el zinc a la vez que, por ser la molécula del agua mono polar, puede provocar la interacción entre las dos chapas del mismo material zinc. En cualquier caso, basta con que se inicie la corrosión para que desemboque en una ruina  generalizada.

Nota: Todo el contenido de este artículo está protegido por derechos de autor, se prohíbe el copiado o la difusión por cualquier medio sin permiso por escrito del autor.

Manuel Álvarez.